Testimonios sobre nuestras herraduras compuestas y de poliuretano

Junto con sus Moritzburger caballos castrados «Vinz» y «Gottlieb von Leu» Angela y Karl Beismann demuestran que las herraduras Duplo son de uso multiple también delante de un coche de caballos - para presentaciones, en el tráfico de la calle y por supuesto también en el vericueto. ¡Una herradura para todo!

Testimonio: Paso Finos con Herraduras Compuestas

Al principio mi Paso Fino caballo castrado «Vigo» estaba herrado con herraduras tradicionales durante el verano; en invierno corría en casco descalzo o con botas. Esa solución nunca me parecía ideal - con las herraduras tradicionales corrió siempre de una manera un poco tensa, sin estaba extremadamente sensible - pero en su día no había una alternativa mejor. Por eso me gustaba mucho poner Vigo a disposición como testador de las herraduras que en estos días fueron novísimos y no maduradas pero sin embargo por Vigo funcionaron mejor que todos los herrajes precedentes. La diferencia de sus aires estaba destacable; corrió más suelto y contento que antes. Dado que la herradura fue mejorado constantemente durante los años siguientes, me he quedado en eso.

Mientras tanto Vigo tiene más que 20 años y está herrado con herraduras compuestas durante todo el año porque el herraje es fiable en cada situación vital y podemos hacer todo con ello: cabalgar en largos de modo gimnástico hasta la participación exitosa en el campeonato de Europa del PFAE (Paso Fino Association Europe e.V.), paseos cortos y largos en cada velocidad y en cualquier terreno - con el Duplo siempre se puede contar. No deslizan ni en césped mojado ni en lodo, en el invierno (casi) no acumulan nieve, son ideal en la yeguada y son absolutamente confortable por el caballo. ¡Vigo y yo estamos entusiastas!

Mientras tanto la nueva generación está a punto de salir, un caballo que por supuesto herramos con la herradura compuesta desde el principio. ¡Con eso el pequeño «Vamos»- también un Paso Fino - saca provecho de los mejores condiciones por una vida sana y exitosa como caballo de silla!

A causa del verano mojado mi caballo Fanni Mae se corrió sus cascos demasiado cortos el pasado otoño porque estaban muy blandos por culpa de la lluvia. Necesitó una protección para los cascos delanteros. Un hecho alarmante para mí, dado que Fanni Mae no tenía más que cuatros años, estaba en la pradera todo el verano y yo no quería herraduras. Tampoco había tomado en consideración una bota permanente. Pues me informé y encuentré a una ortopedista de casco que trabajaba con las herraduras de pegar. Desde noviembre 2017 Fanni corre con herraduras Duplo de pegar en las patas delanteras. Corre excelentemente, el casco parece muy bien y las herraduras compuestas aguantan seis semanas - a pesar de la nieve, el hielo y la lluvia y la cría en un establo al aire libre. Hacemos todo con el Duplo: el salto ecuestre, la doma clásica y de vez en cuando libramos los cascos del lodo con la manguera. Estoy entusiasta. Fanni podría de nuevo correr de casco descalzo, pero ahora debería quedar sus herraduras durante su entera primer temporada de torneos. No quiero pasar de su galope de monte arriba. Los fotos son mientras y después de su primer torneo.

La Heidedistanz (Ecuestre de las Landas de Luneburgo) es el más viejo campeonato de ciento millas de Alemania y impresiona con un aire muy especial, caracterizado por una unión profunda entre otros y una cooperación íntima entre caballo, jinete y asistentes.

La semana ante del campeonato se marcan la ruta tradicionalmente con el caballo. La ruta se serpentea del sur al norte a través de las Landas, por lo que también llaman-la «el paseo de Hanóver a Hamburgo». Salían a medianoche iluminados por antorchas del señorío Feuerschützenbostel cerca de Celle donde despiden a los jinetes - ya en el caballo - en la noche con un lingotazo del licor de endrina casera.

Ahora montan al caballo a través de la noche iluminada por la luna llena -para eso jinete y caballo necesitan una relación de confianza especial. Casi fantasmalmente aparecen las barras de luz química que han posicionadas poco antes como señalización en los árboles. Se monta lentamente a través de la niebla matinal hacia la salida del sol.

Después de 80 km hay una hora del desayuno de una hora, desde aquí los jinetes pueden consultarse con los veterinarios más o menos cada 20 km (es decir en cada pausa siguiente) y pueden terminar la cabalgada prematuramente con una clasificación. La ruta continúa a través de l'área de conservación maravillosa de las Landas, parece que los caminos de arena infinitos con vistas panorámicas grandiosos no acaban nunca.

Y después de todo en cualquier momento aparece la bandera de llegada anhelada en una pradera cerca de Brackel. Bajo el regocijo de todos presentes los jinetes y caballos cansados y locos de alegría llegan a la llegada. La tarde termina agradablemente a la hoguera acompañada de guitarra y cante después de todos se han fortalecidos en el bufé de barbacoa muy surtido.

El lunes empieza con el control posterior. Ahora mismo se comprobará si los esfuerzos enormes de la víspera han «merecido la pena». Pues que tienen que presentar los caballos otra vez a los ojos interpeladoros de los veterinarios. No hasta que todos los tres veterinarios pulgan para arriba se dice: «¡La aventura Heidedistanz fue aprobada con éxito!».

La Heidedistanz es probablemente el más popular campeonato de ciento millas de Alemania, la razón por la que el número de participantes, que es limitada a 40 starter, siempre está totalmente reservado muy temprano. ¡Con ello, en la mayoría de las veces, aquí hay más jinetes que en la Deutschen Meisterschaft der Distanzreiter (campeonato de Alemania del enduro ecuestre)! Para muchos de los jinetes del enduro ecuestre la Heidedistanz es un real asunto del corazón, un hecho que se pone de manifiesto en el gran nombre de los ayudantes voluntarios.

La herradura Duplo también estaba presente en la Heidedistanz 2017 -entre otros con los dos segundos clasificados en los fotos.

¡Las herraduras Duplo son el herraje idéal en caso de esparaván! Desde que lo tengo, mi poni corre seis meses en casco descalzo en invierno y con las herraduras en la temporada de verano. Dado que mi poni tiene cuartillas largas y caídas en las patas traseras tenía una cojera por algunos meses en la primavera y recibimos la diagnosis esparaván. La mejor terapia fue: herrar-lo de nuevo con las herraduras compuestas - ¡dos semanas después estaba sin cojera! Por suerte mi poni no sufrió de un brote del esparaván desde entonces y ya hemos hecho diversos paseos en las montañas y algunos pequeños paseos de raid.